Thursday, December 28, 2006

Reflexiones al final del año

Creo que es algo que no podemos evitar. Cuando se está terminando el año comenzamos a analizar nuestra ejecutoria. Algunos nos deprimimos, nos da coraje o alegría, dependiendo el resultado que creemos obtuvimos al final.

Pienso que si podemos analizar, es porque lo logramos. Sea lo que sea hayamos hecho, logramos llegar al final de un año más. Quizás no estemos contentos porque no llevamos a cabo ciertas cosas que nos propusimos al principio de este año. Pero no perdamos de perspectiva que viene otro año nuevo con nuevas oportunidades de completar lo que no pudimos, nuevas oportunidades de ponernos nuevas metas, enmendar nuestras acciones (si alguna), etc...

Seamos agradecidos y pensemos en las cosas por las que podemos agradecer a nuestro Dios.

En mi caso muy personal el gran proyecto que pude ejecutar este pasado año 2006 (pues completarlo me llevará más tiempo) es mi mudanza a los Estados Unidos. No ha sido tarea fácil pero no imposible. Quiero agradecer sin poder cuantificar cuan agradecida estoy, es a mi familia. Creo que ha sido un logro y hay un dicho que recibí por e-mail que se aplica perfectamente a esto que dice:

"No matter what accomplishments you make, somebody helped you. " - Althea Gibson.
"No importa los logros alcanzados, alguien te ayudó."

Y ese alguien es mi familia. A mis padres por haberme apoyado económica y emocionalmente a mí y a mis hijos, sin ellos no estuviera aquí de todos modos. A mis tres hermanas por supuesto. A Larissa por su paciencia, amistad y consejos. A Johanna, por su ayuda incondicional con mis niños y en mis momentos de flaqueza, su apoyo fue único. A mi hermanita Lizy (que ya no es tan chiquita...jajaja), porque aunque físicamente no está cerca de mí, siempre estuvo presente por e-mail desde su trabajo y procuraba mantenerme alegre con sus chistes y ocurrencias que me enviaba.

Quiero agradecer a mi esposo que a pesar de nuestra obligada separación física trata de darme fortaleza para las situaciones con nuestro hijos que tengo que enfrentar sola. Sé que aunque no puede estar conmigo, su apoyo y la fe que tiene en mí, me hace fuerte.

No puedo dejar sin mencionar mis amigas del alma. Cynthia mi incondicional confidente. Ivelisse, un ser especial que siempre es optimista, amigable, servicial. Alexandra, que solo con el compartir y la comunicación que tengo con ella me ha hecho sentir apreciada y querida. Gracias por ser mis amigas.

"Our friends are those who know their own faults well enough to forgive us ours."
-Moulton Farnham
"Nuestros amigos son quienes conocen suficientemente bien sus propias faltas para perdonar las nuestras".

Gracias a todas esas personas que en una forma u otra han estado ahí y me ofrecieron su ayuda, ustedes son los ángeles que Dios pone en nuestro camino y a veces no nos damos cuenta. A ustedes también, gracias!


Aprovechen estos últimos días del año para reflexionar, agradecer y vivir la vida de la manera más positiva que podamos.

Feliz Año Nuevo 2007!

Los quiere, Vanessa

Wednesday, December 13, 2006

Nueva Cultura en el Lugar de Trabajo

Este tema es una de las razones me encuentro en los Estados Unidos. Un día me dije a mi misma, no puedo más y decidí renunciar y buscar en otros horizontes.

Todo está cambiando y seguirá cambiando, a nuestro alrededor. Ya no se premia la honestidad, fidelidad, excelencia o dedicación. La falta de valores en nuestra sociedad está afectando todos los renglones de convivencia en nuestras vidas. Específicamente en nuestro lugar de trabajo que es dónde más horas pasamos durante el día.

Antes se podía decir que nuestros compañeros de trabajo eran como nuestra familia, ya no. Ya no puedes confiar en nadie y debes guardarte la espalda pues no sabes cuando puedas recibir una puñalada. Qué tristeza!

Ahora el que sobresale es el más que adule al jefe, el más listo, el más conectado, el más que grite o el que juega gulf. Te valoran por las cosas materiales que tienes tales como carro, tu ropa de marcas famosas o por tu abolengo.

Todo se ha convertido en estrictamente "de negocios". Pronto deberían de eliminar de los nombres disponibles para el departamento de Recursos Humanos la palabra "Humanos" le da sensibilidad al nombre y no es lo que estamos viendo. Debería renombrarse "Recursos de Negocio Vivientes" así suena más frío e insensible. ¿Qué les parece? Vivientes para distinguirnos de los que no tienen vida, como la computadora, impresora, etc...

A los jefes no les gusta abundar ni profundizar con sus subalternos, eso los hace débiles y les quita control sobre ellos. Los mejores candidatos son los más jóvenes y que no tienen familia todavía. Si tienes familia (hijos) te quita productividad y valor. Así que si eres nuevo en una empresa, no hables nada personal ni tengas fotos familiares en tu escritorio, te puede afectar sobre el juicio que pasan sobre ti, no importa lo bueno que seas. No te asignarán nada de gran exposición o envergadura, no te sienten capaz.

En mi actual experiencia en los Estados Unidos, la tendencia es la misma. Una de las cosas que está pasando bien frecuentemente es transfieriendo las operaciones a otros países muy comunmente a India para abaratar costos. Sencillamente toman la decisión de negocio y dejan sin trabajo a su gente. Si siguen al ritmo que veo, no tendrán clientes locales (americanos) que compren sus productos o servicios pues no podrán pagarlos pues no tienen trabajo. Es algo que no tiene sentido pero es así.

Tenemos dos (2) opciones:

1. Cambiar nuestros valores para convertirnos en uno de ellos (lo he tratado pero no me sale, hay que nacer para poder hacerlo).
2. Resistir a pesar de todo y buscar alternativas para sobrellevar todas las presiones que ejercen ellos sobre nosotros, que obviamente nos molestan y afectan.

Nosotros, los buenos empleados, nos estamos cansando de que nos ignoren, no nos valoren y que nos utilizen para ellos brillar. No sé que pasaría si todos nosotros (los buenos) decidieramos abandonarlos. Bueno sí sé que pasaría, desaparecerían las compañías. Y actúan como si no nos necesitaran.

Lo que todo esto me ha hecho pensar es que quizás es tiempo de re-pensar todo y comenzar a cambiar nuestra mentalidad de empleado, a la mentalidad de trabajador independiente, comerciante o como lo quieras visualizar. No hay mucho que hacer o cambiar en este ambiente de desigualdad e injusticia que actualmente hay en nuestros lugares de trabajo.

Así que no nos quedemos con los brazos cruzados y busquemos trabajar en algo que nos apasione o por lo menos busquemos un lugar de trabajo que vaya acorde con nuestros principios (si es que quedan lugares...). Creo que quedan pero hay que buscar...

Hasta la próxima...

Vanessa